Trabajillos Otoñales

Sin olvidarnos del todo del Tablet... aunque sí dejándolo un poco en "la dormidera"... hemos andado tejiendo bufandas y gorros, probando alguno de los puntos nuevos (nuestro favorito el “barra inglesa”). Las bufandas son de 15 puntos de ancho, y más o menos 180 cm de longitud. Para los gorros evidentemente el tamaño depende de la cabeza a tapar, ¡Je, je!.
Mi mujer además, se ha fabricado unos calentadores y una bufanda especial, ancha y corta que cierra con una aguja de madera.

El trabajo es muy gratificante, relativamente sencillo y la labor avanza a buen ritmo. ¡Una bufanda puede estar terminada en un par de tardes de terapia de telar intensivo!.

Se Nos Unen dos Nuevas... "¿Tejedoras?"...

Hace algún tiempo se nos unieron dos pequeñas tejedoras... Bueno, tejer, lo que se dice tejer ... hacen lo que pueden... aunque empeño no les falta. Eso sí, es posible que por su causa, nuestra productividad textil haya bajado considerablemente... ¡Qué se le va a hacer!.
Procuraremos enmendar esto pronto, pero de momento vamos a seguir enredando con los "bichillos" y disfrutándolos un poco más... ¡¡A jugar !!...¡¡Je, je!!

Os presentamos a ... Africa y Puka

Llega el Frio, la Lana ... y Retomar el Telar Azteca.

Se va terminando el "buen tiempo", anochece cada día antes y se nos renuevan las ganas de recostarnos en el sofá o butaca favorita acompañados de buena música y compañia. Tiempo idóneo también, para retomar el telar azteca y tejer bufandas, gorros y lo que se tercie. De momento andamos aprovisionándonos de ovillos de lana y probando distintos puntos; en camino a encontrar uno que nos guste o nos dé una idea para elaborar nuestros tejidos.

Os ponemos unas fotos de las muestras de punto que hemos intentado. En las imágenes hemos superpuesto el nombre del punto sobre su trama. De la primera muestra subimos una foto de la parte anterior y otra de la posterior. De la segunda muestra sólo ponemos una foto de la parte anterior, ¡¡La posterior no tiene mayor interés!!.









Tal vez la lana que hemos usado para las pruebas no sea la mejor para ver de forma clara el punto, pero es que la teníamos en ese momento. Conforme terminemos trabajos ya diremos (si nos acordamos) con qué tipo de punto están realizados.

Un Trabajo Demorado

Hace ya tiempo, casi un año, iniciamos un par de proyectos mi mujer y yo. Enhebramos y dejamos preparadas un par de cintas, para tejer juntitos y a la fresca de la tarde en los días de verano. El caso es que, por una u otra cosa, mi mujer no puede disponer de tanto tiempo como yo, para estos menesteres. Sólo pudimos mostraros en su día el resultado de una de las cintas. La otra la conseguimos terminar hace un par de semanas y ahora ya podéis ver en la foto cómo quedó.

El esquema de patronaje es el que hay en la entrada de Nuevos Proyectos, y que obtuvimos del programa Card Weaver´s Studio (The Loomy Bin News). También se puede obtener directamente de su web, pinchando sobre la imagen. Aquí abajo, os dejamos el esquema de enhebrado de las tablillas, como solemos hacer, siendo \ la configuración en S y / en Z.

De Nuevo la Rams Horn

¡¡Nos encanta el diseño de esta cinta!!. La primera que hicimos fue, como ya dijimos, con el propósito de regalarla. Desde entonces siempre hemos tenido en la mente, la idea de volver a tejer este motivo. Eso sí con una pauta de colores distinta, 24 tablillas en lugar de 25, y con mayor longitud que entonces.

Hemos vuelto a subir el diseño y el esquema de enhebrado de los hilos, indicando colores y configuración S o Z por medio de \ ó /, (parece ser que la vez anterior no estaba correcto, ahora ya está corregido). Las tablillas están colocadas de izquierda a derecha y con la cara orientada hacia la derecha.

Las pautas de giro de las tablillas serían como en la entrada anterior, "Nuevos Proyectos".


El Bolso

Uno de los problemas de mi vestimenta medieval, es la carencia de bolsillos. Todos somos conscientes de la cantidad de trastos que solemos cargar cuando salimos de casa, pañuelos, cartera, llaves, cámara de fotos, móvil ...etc.
Así que resulta imprescindible hacerse con una bolsa o bolso que pueda contener todo esto.

Retomando parte del cuero que encontramos en uno de nuestros paseos, y tras unos bocetos, comencé a realizar un bolso. Las dimensiones las ajusté a las propias de nuestra cámara digital, dándole amplitud para billetera, móvil y poco más, no quería que fuese muy grande.
El bolso está compuesto de tres piezas, más los cierres y trabillas. Se puede hacer también de dos piezas, pero le añadí una tercera para crear un compartimento específico para billetera y móvil.

Una vez dibujado sobre la piel, el contorno de los patrones que hice, el proceso es bien sencillo. A medio centímetro del borde de corte marqué una línea por donde iría la costura. Sobre esta línea situé a cada centímetro el punto por el cual se pasaría el hilo de costura. Hay que procurar que quede lo más regular y simétrico posible, sobre todo en los dos extremos. Una vez marcados todos los puntos, bastaría con tener a mano un sacabocados o un buen punzón. Yo usé el sacabocados (agujero más fino) que es lo que tenía a mano. El resultado es bastante consistente, eso sí, lo cosí con doble hilo y con pasada de ida y vuelta en la costura, pretándola tanto como pude. Para hacer los agujeros para pasar el hilo y para comenzar a coser, yo partí desde el centro de la pieza de cuero hacia el exterior. De esta manera me quedaban centrados los agujeros, y los nudos de la terminación de la costura se ocultan al quedar en el interior del bolso.

Algo a tener en cuenta a la hora de coser el bolso es el orden en el que hay que coser las piezas y el sentido en que se cosen. Si no, es posible que os ocurra como a mí, que lo deshice tres o cuatro veces. Hay que pensar bien el sentido, en qué cara del cuero queremos que quede al exterior y en el orden en que las piezas conforman la costura, ya que tras coserlas hay que darle la vuelta al bolso, si queremos que las costuras queden ocultas en el interior. Ni qué decir tiene que si nos gusta que se vean las costuras, el cosido se simplifica notablemente.

De las tres piezas una va a hacer de respaldo y tapa, otra de separador y la última de bolsa tipo fuelle. Para que esta última haga de fuelle debemos hacerle unos agujeros en la parte superior separados unos 2,5 a 3 cm, procurando que queden simétricos respecto del centro de la pieza. Así buscaremos este centro y haremos los dos primeros agujeros separándolos 4 cm en total, osea 2 a un lado y otros 2 al opuesto. Por estos agujeros saldrán los extremos de la cinta de cuero que hará de cierre del bolso. Tomando el centro anterior a unos 6 cm haremos otros dos agujeros, esta vez a 1,5 cm de separación total, aquí pondremos el anclaje para la tapa. Este anclaje puede hacerse tomando un trozo de cuero, enrollarlo y pasar una cinta de cuero fina a su través por dos puntos, o bien hacerlo con madera, hueso...etc

Es posible que la pieza que hace de separador os quede un poco alta, a mi me pasó, pero me vino bien. Aprovechando esto, rematé la parte superior del separador cosiéndolo hacia el interior del bolsillo, redondeando el corte del cuero y haciéndole una costura tipo de las que se hacían antes en las mantas (no sé si se verá bien en la foto).













Os pongo las plantillas con las que hicimos el bolso. Con la primera plantilla se obtienen dos piezas, la de respaldo (tomando la plantilla entera) y la de separación (usando sólo la parte bajo la línea punteada). La otra plantilla hay que ponerla dos veces, haciéndola simétrica a la derecha respecto de un eje vertical. En esta última la costura hay que marcarla en su parte inferior, bajo la línea punteada, a medio centímetro aproximadamente. Tened cuidado al marcar los agujeros para la costura, ya que deben coincidir con los marcados en las otras piezas porque, si no, no será posible coserlo como es debido. En las plantillas sólo pongo una medida, ya que se supone que el resto está a escala. Si no funciona avisad e intentaremos resolverlo.

Por último, vereis que en la entrada anterior del blog llevo un bolsito gris; es el mismo que el que veis aquí en la foto. Entonces no nos dio tiempo a darle una tintada y lo llevamos con el color del cuero tal cual lo teníamos. Ahora presenta otro aspecto, tras un envejecido mediante unos toques de marrón y negro.

Vestimenta Medieval

Aquí os presentamos dos vestimentas que hemos hecho basándonos en información sobre patrones medievales, ilustraciones, miniaturas de códices, y apoyándonos en unos trajes ya confeccionados, prestados al efecto por unos amigos.
El tejido base para los trajes hubiese sido más correcto de lino, pero teníamos por casa unas sábanas de cuando la abuela era niña, y decidimos darles un nuevo uso. Los trajes los hicimos a contratiempo (¡¡como siempre!!), y no tuvimos tiempo de hacer una tintada natural, que es lo que hubiéramos querido. El tinte que usamos fue de tipo comercial, pero ya en el ajo intentamos que no diese un resultado de prenda recién comprada; buscábamos que la tinción resultase un tanto desigual y con colores pobres, como de ropa usada. Para ello usamos poca cantidad de tinte, de colores no vivos, lavando intensivamente el ropaje y sin calentar en exceso la solución tintórea.
De los dos trajes ni decir tiene que el más complejo, con diferencia, es el de la mujer.
El del hombre es una túnica corta con un par de nesgas para darle vuelo y amplitud. El de la mujer se complica, al menos para nosotros, que de sastres tenemos poco, ya que hay que ceñirlo a la dama en cuestión. El frontal es de una pieza, siendo lo más dificil ajustar las costuras que ciñan el busto. De igual modo sucede en la parte posterior, estando ésta formada por dos piezas. Tanto en la pieza frontal como entre las dorsales hemos introducido una nesga central. Lo que más nos ha complicado el traje es el hecho de que se ajusta al tronco de la mujer por medio de un encordado lateral. Este encordado, nos dificultaba ajustar las costuras en su sítio, ya que al tener el traje un lateral abierto , todavía en fase de boceto, se nos descolocaba. Había que rectificar una y otra vez la tensión a dar al encordado para resituar las costuras en su correcta posición.
Una vez terminados y teñidos los trajes pasamos a la fase más sencilla pero que más nos gustó... colocar las cintas para adornar el traje. En el traje del hombre las colocamos sólo en cuello y puños, mientras en el de la mujer además de en estos lugares las usamos también en la zona del encordado.

¿Y un Banco?

¡¡¿¿Y ya que hemos hecho un baúl... no podríamos hacer también un banco para el telar!!??

Si total... el taller ya está sucio... y tenemos la madera que cogimos del plinto del gimnasio... no puede ser que cueste mucho hacer uno!!...

A ver si en una mañana...

Pues No!! no fué una mañana, fueron 2 y una tarde, pero al final hicimos el banquillo!!.
Es sencillo y tal como queríamos totalmente desmontable, ¡¡que si no vamos a tener que comprarle una habitación al vecino!!. El ensamblaje es muy simple, las 5 piezas se sujetan con la presión de las 4 cuñas de abajo y por el tipo de encaje de las 2 piezas superiores. Lo ideal hubiese sido que las 2 patas fuesen de una sola pieza de madera cada una, pero usar material reciclado es lo que tiene... no puedes elegir, ¡¡Te las tienes que apañar conlo que hay!!. Así que unimos las dos piezas de cada pata con espigas y cola blanca de modo que quede lo más seguro posible. El resto de piezas lo ajustamos todo lo que pudimos, afinando el encaje de una con otra usando lima o "escofina" y lija de papel para evitar holguras.

Como se puede ver en las fotos, el banco es suficientemente largo para que quepan en él tejedor y telar. Sólo falta sujetar bien el telar al banco y la labor a un punto fijo, de la pared o dónde se nos ocurra, para empezar a tejer.

El Baúl de los Hilos

Andábamos un poco a falta de qué hacer y nos dijimos... ¿Por qué no?.
¿Y si hacemos un baúl para guardar los telares?.

¡Pues a ello!. Comenzamos a buscar los materiales que creíamos necesarios o aquellos que nos diesen una idea atractiva. Así, tras varios golpes de suerte nos hicimos con unos retales de cuero que alguien había deshechado, unos herrajes de puerta "antiguos" o viejos, clavos de hierro forjado y con la suficiente madera para hacer un par de baules (sólo hemos hecho uno de momento). A todo este material "reciclado" hubo que añadir un montón de lija, cola de carpintero, cera y para dar el acabado final con el cuero, tachuelas.

Las medidas las elegimos en función del tamaño de nuestros telares, tanto para meter los de tablet weaving incluyendo el propio peine, como los aztecas y demás artilugios. La idea básica del baúl la tomamos del foro de un grupo de recreación medieval. Las medidas exteriores son de aproximadamente 80 cm de largo, 35 cm de fondo y 50 cm de alto. Como se ve en la foto la caja del baúl está elevada respecto al suelo unos 8 a 10 cm, así que el espacio útil en altura es de unos 40 cm.


La madera la obtuvimos de un suelo viejo que retiraron y que tenía un triste destino, es por esto que nos costó mucho trabajo el recuperarla y adecentarla. Eran tablas de tarima muy viejas, resecas (se astillaban con facilidad en las vetas) y con alguna zona que denotaba ataque por xilófagos. Debido a su origen como tarima, no eran listones lisos en sus cantos, cosa que nos venía bien a la hora de ensamblar unas con otras, pero que afeaban el resultado final, ya que en las esquinas del baúl se veía el engarce de unas tablas con otras. Para evitar esto pensamos en un principio usar lámina de metal, pero no dábamos con las del grosor y características que buscábamos, así que si le sumamos a esto que encontramos un pequeño alijo de cuero...

Pues eso, que al final le dimos otra solución, ocultando el engarce de las tablas rematando las esquinas en cuero. El color que muestra el cuero no es casual, lo anduvimos tiñendo hasta dar con el tono que más nos gustó.

Los herrajes y clavos también son de otro alijo, recuperado de unas puertas que alguién decidió arrojar a la basura. Son los típicos que se encontraban en las puertas del pueblo de los abuelos y que tienen/tenían varias capas de pintura (por lo general de color marrón/canela). Las capas de pintura salían bastante bien a golpe de martillo primero y con bisturí después (para eliminar las motas reveldes). Lo de los clavos es otra historia, unos salen de primera y otros pierden la cabeza... así que conseguimos rescatar un 60% a groso modo, pero los suficientes para colocar los herrajes en su sitio, una vez enderezados a base de martillo y yunque.

El resultado final...



Una Cinta Sencilla


En un tiempo casi record hemos terminado esta cinta. La necesitábamos con urgencia, así que elegimos uno de los patrones de GTT más sencillo y lo modificamos un poco para que nos diese el ancho deseado. La modificación consistió en repetir parte del patronaje en uno de sus lados y añadirle las espigas laterales, amén de introducirle una amplia gama de colores que sustituyese el blanco y negro original. El resultado es muy vistoso para lo sencillo que es llevar a término la cinta. Os dejo el patrón original y una foto del resultado final.

Esquema del Telar


Varios de vosotros me habéis pedido que os enviase un esquema orientativo de cómo hacer el telar. Así que hoy que he tenido algo de tiempo he preparado algo rápido que espero que os sirva. Es muy, muy esquemático y sencillo, y responde a lo que yo hice con materiales reciclados de casa. Eso sí, si os dais una vuelta por internet podréis ver cantidad de diseños distintos. Unos más complejos que otros, con bobinas que recogen la labor/guardan el hilo, con peine o sin él, de mesa o tan grandes que ocupan una habitación entera...

Las medidas en rojo corresponden a las tablillas que sirven para asegurar y tensar los hilos. Las dimensiones de éstas pueden variar en función del grosor de la madera que uses para hacer el telar.

Se puede ahorrar madera haciendo los laterales en forma de medio trapecio, en lugar de rectangulares. Así para los laterales pequeños podríamos poner dos medios trapecios con base de 6.5 cm y en la parte superior de 3.5 cm. Para los laterales grandes las medidas de base y parte superior podrían ser respectivamente de 12 cm y 3.5 cm.

Las medidas que doy corresponden aproximadamente a mi telar, y dejan una zona de trabajo de unos 54 cm. Con este telar he hecho cintas de hasta 30 tablillas, si bien para cintas que requieran mayor número de tablillas, quizás fuese necesario un telar un poco más ancho. Para trabajar con 30 tablillas queda un poco justo, y hay cintas que he visto que necesitan de 40, 48 o incluso más tablillas. Así que antes de hacer un telar nuevo deberíais pensar en el tipo de cintas que vais a hacer o bien curaos en salud y hacerlo más ancho. Otro factor que podéis tener en cuenta para esto último es el grosor de vuestras tablillas, ya que esto también determina que para un mismo número de ellas, necesitéis más o menos espacio de trabajo. Las mías vienen a tener unos 2 mm de grosor, pero las hay mucho más finas, incluso los hay que usan cartas o cartón fino.

Tejiendo... Hojas

Ahora ando haciendo un cinta más estrecha y que en principio pensaba más sencilla, pero que hasta poder tejerla me dio más de un problemilla. Estos han sido en realidad los de siempre y cómo no... culpa mía... ¡¡Qué se le va a hacer!!. Menos mal que siempre hay gente en esto del internet dispuesta a sacar del error a quien esté en él y a echarle una mano amiga para salir del apuro. En este caso, como en otros me dirigí al foro del Clan del Cuervo, quienes muy amablemente me hicieron recapacitar en mi forma de enfocar el patrón de trabajo. Tras varios días de encontrarme una y otra vez en el mismo atasco, y de empecinarme en cambiar el orden de hilos, la configuración S por Z, y demás, me dio por tomar el patrón en mis manos... y pensar!!!... ¡¡Qué cosa!!. En esto estaba hasta que me dí cuenta de que los diseños que muestra el programa de GTT, no son como los del de Card Weaver´s Studio, sino que estos parecen mostrar el resultado del hilo tras los giros pertinentes. Me intento explicar. Según me parece a mí, si no es así que alguien me corrija por favor, lo que se ve en los diseños es el efecto del hilo tras girar las tablillas, y no el hilo en el agujero correspondiente... no creo haberlo dejado muy claro.

Cuando en el patrón pone una secuencia de colores y se hacen visibles las letras de los agujeros (opción disponible en este programa), entiendo que no es que le corresponda ese color al agujero que designa la letra, sino que el color corresponde al efecto de girar en el sentido que se determine, desde la posición (A, B, C o D) que marca el patrón a la siguiente posición (A, B, C o D).

Teniendo en cuenta esto que acabo de intentar explicar, modifiqué mi pauta de giros para esta cinta, y salió a la primera. El problema se resolvió, ya que en lugar de cambiar el sentido de los giros tras dos rotaciones (en C), lo empecé a realizar después de tres rotaciones (en B).

Resultados finales - Cruz de Jerusalem


Ya está terminada, al final ha quedado más elegante de lo que en un principio yo pensaba. Esta es la primera cinta, en telar egipcio o tablet weaving, que he realizado con hilo de algodón del número 5, (las anteriores eran todas con hilo más fino, número 8). El resultado es una cinta en la que se nota más la trama, pero que gana en anchura a las anteriores considerablemente, suponiendo un mismo número de hilos en la urdimbre. Cosa a tener en cuenta en función del fin que se le quiera dar a la cinta, por ejemplo; para hacer un cinturón, mejor ganar en anchura usando hilo del 5 y para usos más delicados o remates en camisas etc, usar hilo del 8. También hay hilo del 12, que yo tenga visto, pero ni me he planteado usarlo.

Las medidas de la cinta terminada son, partiendo de hilos de 4 metros de longitud he obtenido una cinta de unos 3,12 metros útiles y de un ancho de 3,7 centímetros.

Ahora a ver en qué nuevo lío me meto ¿Algo sencillo para relajarme un poco?, ¿O no?, ¿Alguna idea?

La Cruz de Jerusalem


¡¡¿Quíen me mandaría a mí?!!

Esta Cruz de Jerusalem... va a ser la mía!!. Hace ya tiempo comencé a tejer una nueva cinta, esta vez tomé los patrones del programa GT (tiene infinidad de ellos).
Pues bien, no sé si por torpeza mía o por tener este programa los patrones de diferente manera a lo que estaba acostumbrado, pero... me pasó de todo con él. Enebré las tablillas, tensé los hilos, comencé a tejer siguiendo el patronaje... ¡¡Upss!!. ¡¡Pues no sale!!. A ver si el dibujo está saliendo por la parte de abajo.... pues no!!!. ¡¡Ala!!, ¡¡A repasar una a una todas las tablillas a ver si he confundido algún hilo!!, este no, este no, este no,.... ¡¡Hombre, a ver si va a ser este!!. Rectifico un par de hilos!! y... tampoco!!. Vamos a probar a cambiar la configuración S a Z....¡¡No!!, pos ya no sé que hacer... voy a colocar las tablillas al revés, las de izquierda a derecha y viceversa... a ver, a ver... ¡¡Uhmmm!!, parece que quiere salir algo.... a ver si en lugar de empezar en el punto A empiezo en en D..... ¡¡Ole, Ole, Ole!!. ¡¡Ya sale!!.


Bueno, ya os podeís imaginar la desesperación y casi astío, que me daba ponerme a tejer la cinta. Aún ahora tengo que ir punto por punto siguiendo el patrón, ya que le he dado tantas vueltas a los hilos que si no me pierdo!! No sabría explicar ni porqué sale haciendo los movimientos que hago, pero sale, o eso creo!! Je, je!!. De hecho hay un punto en el que yo no estoy deacuerdo conmigo mismo, siguiendo el patrón haría un movimiento a las tablillas, pero mi consciencia me dice que si lo hago así, no sale el dibujo. De modo que cuando llego a este punto me bloqueo un poco y ralentizo el trabajo.

¡¡Qué ganas tengo de acabar esta cinta!!, eso sí, me va a llevar bastante tiempo rematarla. Tengo varias tareas iniciadas, amén de un nuevo juguete fotográfico al que le reservo parte importante del tiempo.

El Peine del Telar

Como hace un tiempo comenté, andaba haciendo unas pruebas con un peine para que se facilitase el trabajo de tejer en el telar de tablillas o egipcio. ¡Pues bien!, ¡Aquí está el peine!.

Procuré hacerlo desmontable, para poderlo llevar de un lado a otro y si es posible guardarlo en un "pequeño baúl" (en proyecto). Consta, en principio, de 4 bloques de piezas a los que tendré que unir un peso o lastre, para impedir que se mueva y así mantenga la tensión del hilo.
Como también comenté cuando hice las pruebas, el peine facilitó un mayor espacio de trabajo. De este modo se avanza más ágilmente al tejer pues no es necesario atar y desatar la urdimbre tan de continuo. La "cabeza del peine", por llamarla de alguna manera, esta hecha con 2 listones de haya de unos 47 cm y otros 2 de 6.5 cm. Las agujas o alambres que hacen de pua, los situé a 1 cm de distacia unos de otros, haciendo zig-zag. Por cada hueco entre puas paso un grupo de hilos que corresponde a los enebrados en una tablilla.
La tensión de la trama se consigue manteniendo el peine fijo y reteniendo el telar de mano a la distacia necesaria.
Otra modificación que tengo preparada para el telar es un segundo peine. Este otro lo tengo colocado, de modo provisional, en la parte superior del telar. De ésta manera, separo los hilos desde el propio telar hasta el peine de pie, y evito que se crucen entre sí los distintos grupos de hilos.

Cuando esté todo terminado intentaré subir una foto completa!!.

Telar Azteca - Tricotin

Tras varias semanas de ausencia, vuelvo a introducir un nuevo artículo. Esta vez, entre otras cosas, aprovechando para agradecer a uno de vosotros la sugerencia de que me interesase por el telar Azteca. A raíz de un comentario, si bien es cierto que con una demora considerable, comencé a bucear por internet en busca de información. Así dí con un par de páginas interesantes, y me involucré en aprender esta nueva técnica. Tomando algunos datos de referencia en cuanto a medidas, separación entre espigas, herramienta prestada, material reciclado y la ayuda de mi mujer y sobrina hicimos tres telares (dos de unos 75 cm de largo y uno de aproximadamente la mitad). Para hacer el bastidor usamos listones de haya de 2 cm de ancho, con una separación entre ellos de también de 2 cm, y espiga de haya, sin estria lateral, de 6 mm de diámetro para las "puas", dejando entre espigas 1 cm de espacio.

El proceso de elaboración de tejidos por medio del bastidor parece sencillo, aunque he de confesar que personalmente no he iniciado ninguno en serio (está muy bien explicado en este enlace). En la imagen de arriba podeís ver como queda el tejido, y cómo éste va saliendo desde la parte interior del bastidor. He de decir que esta bufanda tan chula la está haciendo nuestra sobrina de 10 años!!.

Algo que sí hemos realizado son varias labores con un telar similar o relacionado con el Azteca, que en Francia recibe el nombre de Tricotín. Este consiste en un bastidor circular o cilíndrico, en el que distribuidas equidistantemente pueden disponerse 3 o más varillas, en función del diámetro del bastidor y la labor a desarrollar. En concreto lo que hemos hecho de momento son varias pruebas de obtención de cordón usando dos cilindros, uno con 4 varillas y otro con 6. Resulta sencillo, entretenido, y las aplicaciones que se le pueden dar son variadas... desde unos coleteros, a unas asas para baúl (usando un bastidor algo mayor y liza en lugar de hilo o lana), e incluso... una pequeña mascota (el buho de la foto).

Si os dais alguna vuelta por la red se pueden encontrar varios modelos de nuñecos para entretenerse, la única pega... al menos para mí... es que los manuales de cómo hacerlos están en francés. Pero con un poco de paciencia y un traductor a mano se pueden sacar adelante (ver enlaces del blog) .

Dentro de este tema, si alguno de vosotros tiene información acerca de sus orígenes, os agradecería que me la hicieseis llegar. Lo más que he conseguido saber de su origen es que parece ser francés y de época medieval, pero no he podido confirmarlo de ninguna manera.

Gracias de antemano.

En breve esperamos sacar tiempo para hacer pruebas con los bastidores rectangulares y retomar labores de tablet weaving!! A ver si es posible!!! Iremos publicando lo que obtengamos!! Si es presentable Claro!!